El diputado nacional Alberto Aseff se presentó el lunes 14 de marzo en el Hospital Municipal “San Vicente de Paul” de la ciudad de Chascomús donde le hizo entrega de una bicicleta nueva a la mucama del nosocomio Rocío Jiménez.

Recordamos que la joven había sufrido una madrugada de agosto de 2021 el robo desde adentro del Hospital de una costosa bicicleta que todavía estaba pagando gracias a las horas extras que trabajaba.

La Municipalidad nunca informó nada al respecto, pero supimos que una cámara de seguridad filmó al ladrón cuando salía andando con total impunidad en la bicicleta que acababa de robar. Llevaba consigo otros elementos importantes que había robado del Centro de Estimulación Temprana que funciona en el predio del hospital municipal. En la filmación se veía que la salida del ladrón se produjo por el portón de calle Machado que evidentemente estaba mal cerrado y nadie lo estaba vigilando.

Pese a que denunció rápidamente el hurto de su bicicleta ante la fiscal Dra. Daniela Bertoletti Tramuja de la UFID 9, la empleada municipal nunca recibió un gesto solidario por parte de las más altas autoridades de la gestión del intendente massista Javier Gastón.

Siete meses después de aquel episodio, la joven mucama del “San Vicente de Paul” recibe una bicicleta mountain bike nueva rodado 26. Aunque seguramente de un valor mucho menor que la que le robaron, no deja de ser un medio de locomoción que Rocío Jiménez necesitaba.

La donación es fruto de un convenio por el cual la República de Taiwán le entregó al diputado Aseff un lote de bicicletas “para ser donadas a personas con necesidades”. Ya que el robo había sido en el marco de la inseguridad y la impunidad que sufre Chascomús, la víctima fue una trabajadora municipal, y en el propio Hospital Municipal hubo negligencias que facilitaron la huida del ladrón; tenemos la siguiente pregunta. ¿No hubiera correspondido que la Municipalidad le recupere o al menos le pague a Rocío la bici robada, en vez de depender de la solidaridad del gobierno taiwanés?