El Intendente de Chascomús Javier Gastón está desesperado porque sigue sumando rechazos a su proyecto de tener un basural, aunque ahora con el moderno nombre de “Ecoparque”.

En su afán por conseguir mucho dinero del BID, primero Gastón

quiso tapar con basura un humedal donde viven hermosas especies naturales. Lógicamente las agrupaciones ambientalistas y vecinos en general se opusieron. Entonces anunció que el nuevo “Polo ambiental” iba a estar ubicado en Barrio “El porteño”. El argumento esgrimido por funcionarios de la gestión Gastón era que “los habitantes de El porteño están acostumbrados a los feos olores y al paso de los camiones con residuos y fundamentalmente están lejos del centro de la ciudad”.

Entonces los residentes de El Porteño hicieron un par de ruidosas manifestaciones en la puerta del despacho de Gastón y hasta una toma del hall de entrada de la Municipalidad. La gestión comunal para calmar los ánimos anunció que ya tenía otro predio designado pero que todavía no iba a anunciar dónde se ubica.

El punto es que trascendió extraoficialmente que esta vez sería un campo que en su momento la propietaria donó a la Municipalidad de Chascomús con la salvedad expresa de que se use con “fines benéficos como puede ser un hogar de ancianos, una capilla, un hogar de niños o similar”. Es decir, que la donante exigía que se utilice en algo bastante distinto que un basural.

Al mencionado campo se llega a través de la ruta 20 para la que la gestión Gastón que no da puntada sin hilo cuando ve que puede haber plata de por medio, ya piensa en licitar una costosa obra de pavimentación.

Por supuesto que con un basural allí se vería afectado un importante humedal cercano y toda la población que son familias de productores rurales, Éllos se están reuniendo sábado por medio en la Asociación Rural de Chascomús para pensar las líneas de acción a seguir. La última a la cual convocan es a una protesta el martes 23 de marzo a las doce del mediodía frente al Palacio Municipal.