Santiago Muscarello fue responsable del área de Seguridad de la Municipalidad de Chascomús durante el primer gobierno municipal del intendente Javier Gastón. Una de las características de la gestión “Manzanita” luchando contra la Inseguridad fue la de las “razzias” con impresionantes despliegues policiales en los boliches bailables.
Cuando comenzó el segundo mandato de Gastón, Muscarello cedió su lugar a Lucas Funes aunque sigue ligado a la gestión desde el Cementerio Municipal. Se ha convertido también en un opinador de la realidad desde su Facebook con editoriales que comienzan diciendo ”Buongiorno per la mattina” y culminan con el simpático “Me voy silbando bajito…bajitooo”.
Ocurre que cada vez hay más fiestas clandestinas en Chascomús que han motivado que mucha gente denuncie la música a alto volumen, pero no se haga nada. Más allá de que en ninguna de esas reuniones se respeta el barbijo ni la distancia social, en algunas ocasiones se produjeron enfrentamientos con la Policía y serios desmanes en el Parque de los Libres del Sur.
“Buongiorno per la mattina…
QUE HACEMOS CON LA NOCHE Y NUESTROS JOVENES…
Seguramente habrá muchas voces a favor y otras tantas todo lo contrario.
Indudablemente todos, absolutamente todos en nuestra adolescencia, nos hemos creído inmortales…con derecho absolutamente a todo…hemos sido tan obedientes como rebeldes…pero no hay dudas que cada década han sido absolutamente distinta…
Hoy vivimos una época dónde nuestros hijos se convocan y comunican con sus amigos en segundos…una época dónde un auto tiene casi el mismo sonido o mejor que Burbujas, Lennon, La Terraza, los de María López, Fantasio o Macoba… Pensando en lo que viene, «hace meses comenté… ojalá me equivoque, pero tendremos el peor verano en años»….y en lo que estamos viviendo los fines de semana…no sería oportuno
se convoquen, ejecutivo, concejales, cámara de comercio, empresarios de la noche (con boliches habilitados o con antecedentes cercanos de habilitaciones» y estudiar la posibilidad de «boliches/fiestas a cielo abierto»…
No es preferible que entre todos los que tiene responsabilidad institucional, junto a otros actores, encuentren alternativas a la cantidad de fiestas clandestinas que tenemos a diario en la ciudad.
No es preferibles nuestros jóvenes, concurran a «un evento» dónde al menos tengamos un responsable, con baños, con seguridad interna y sobre todo con control policial/municipal…
Dios quiera, quienes tienen diferentes roles de responsabilidad en la comunidad, encuentren alternativas. No solo por la tranquilidad de nosotros como padres, sino por la salud y seguridad de nuestros jóvenes. No podemos esquivar la realidad. Nuestros jóvenes nos gusten o no…son rebeldes por esencia…por lo tanto o «los organizamos de alguna forma»….. caso contrario se van a descontrolar aún más… sin dudas con resultados que nos van a causar mucho pero mucho más dolor….
Mientras tanto…y como hace tiempo con mucha tristeza…me voy silbando bajito….bajitoooo…”