Las imágenes de la fiesta clandestina del 13 de junio, es decir en plena cuarentena tomadas en un geriátrico privado en el centro de la ciudad de Chascomús se convirtió en un escándalo nacional. Recordamos que en los videos y las fotos viralizadas por trabajadoras del asilo privado en Facebook en el modo “Público” se las ve a éllas mismas junto a los residentes sin respetar distanciamientos ni usar barbijos.
La Dirección del geriátrico “Santa María” no se ha expedido sobre el tema. Pero tampoco lo ha hecho la secretaría municipal que tiene la responsabilidad de la Salud Pública encabezada por la Dra Marcela Arias. En realidad, se sigue aguardando algún comunicado oficial de la Municipalidad de Chascomús o algún video informativo a los que era tan afecto el Intendente Javier Gastón cuando le toca dar buenas noticias.
Nos hemos enterado en las últimas horas que muchos familiares de residentes están preocupados con la situación y están asesorándose sobre presuntas medidas legales contra los propietarios del geriátrico y hasta contra las autoridades sanitarias de la comuna. Es que además de la fiesta de cumpleaños hay otro tema que podría implicar una seria negligencia. Nos referimos a la sospecha de que una abuela de 96 años recientemente fallecida de Covid 19 haya venido en plena pandemia con el virus desde Avellaneda para residir en el “Santa María”, desatando así una ola de contagios
